ATHOS-¿Qué opinas sobre el caso Garzón?
MARINA ALBIOL-Juzgar los crímenes que se cometieron durante el franquismo es una cuestión de justicia, de recuperación de la memoria histórica y un deber que tiene el Estado Español con los que se dejaron la vida luchando por la libertad y la democracia. El franquismo tiene que ser juzgado para que haya justicia, para no enterrar la memoria, igual que se hizo en Chile y Argentina.
La situación actual nos demuestra que el pacto de la transición no fue el pacto modélico que se nos ha querido vender, sino un pacto de silencio. Es cada vez más imprescindible que las nuevas generaciones conozcamos la verdadera historia, aquella que una Transición frustrante enterró junto a los nuestros muertos. Solo desde el reconocimiento de lo que somos y de dónde venimos puede surgir un nuevo horizonte de esperanza.
Aquello que llamamos “transición democrática” fue un obsceno proceso donde después de un golpe de estado fascista, una guerra civil con un millón de muertos y una dictadura de cuarenta años, por fin, los vencedores perdonaron a los vencidos. Los asesinos fueran condescendientes con las víctimas para obligarlos a aceptar la absolución de Franco y de sus sucesores.
Considero que la iniciativa presentada por IU en el Congreso de los diputados para modificar la Ley de Amnistía de 1977 para evitar que se pueda entender como una ley de Punto Final, que deje impunes los crímenes franquistas, es un paso importante.
ATHOS-¿Cómo ves la sanidad en un futuro en la Comunidad Valenciana?
MARINA ALBIOL-Las listas de espera, los centros de salud saturados, la falta de personal sanitario… esta es la cruda realidad de la sanidad valenciana. Si los últimos trece años el Partido Popular se hubiese propuesto gestionar de manera más deficiente la sanidad pública, no lo hubiera logrado. Peor no se puede hacer. Tenemos la peor sanidad pública del Estado español porque los sucesivos gobiernos de Zaplana y Camps se han esforzado en llenar los bolsillos de unos pocos a costa de la salud del resto, y eso lo han logrado gracias a la privatización del servicio.
En la sanidad valenciana se ha puesto en marcha el mismo proceso que en tantos otros servicios y empresas públicas. Una constante degradación para justificar con posterioridad un regalo muy provechoso para determinadas empresas próximas al poder. Han conseguido cuadrar el círculo: cuando menos recursos destinen a la sanidad pública, en peores condiciones estarán los hospitales y centros de salud, y por lo tanto más argumentos tendrán para privatizarlos, alegando el mal funcionamiento de los centros públicos. Y, así, de esta manera, lo que era un derecho básico de la ciudadanía conquistado por trabajadores y trabajadoras, es ahora un negocio redondo para unos pocos. Los mismos que se dedican a desmontar el estado del bienestar, después tienen la desvergüenza de justificar su privatización.
Zaplana fue pionero en toda España con el modelo del Hospital de la Ribera en Alzira, ahora se lo han copiado en Madrid, pero también sus eternos enemigos campsistas quieren aplicar el mismo sistema de Alzira y Torrevieja, a los nuevos hospitales de La Marina Alta, Elx-Crevillent y Manises.
La única salida: organizarnos y luchar por una sanidad pública de calidad.
ATHOS-¿Se puede parar la privatización?
MARINA ALBIOL-Izquierda Unida ha presentado en el Congreso de los Diputados una modificación de la ley 15/97, que es la ley que abrió las puertas a la privatización de la sanidad. La aprobación de esta modificación sería un paso realmente importante para acabar con la gestión privada de los hospitales y centros de salud públicos.
Pero sólo desde las instituciones no se pueden cambiar las cosas, los ciudadanos y ciudadanas debemos luchar, día a día, para que la sanidad pública, un derecho conseguido por años de lucha de la clase trabajadora, no sea el negocio de determinadas empresas.
ATHOS-¿Tiene futuro Izquierda Unida?¿Qué cambios harías?
MARINA ALBIOL-En un momento como el actual con una crisis del sistema capitalista que nos ha llevado a tener más de 4 millones de parados y paradas en el Estado Español, una organización de izquierdas que defiende un cambio de sistema económico es imprescindible.
El PP y el PSOE pretenden salir de la crisis con las mismas recetas que nos han llevado hasta ella, desde Esquerra Unida creemos que la salida sólo puede darse si apostamos por un sector público más fuerte, de manera que los sectores estratégicos de la economía estén en manos públicas y al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y no condicionados por la búsqueda de beneficios, incluida la banca.
Es el momento de apostar por un modelo económico alternativo que contemple el interés social por sobre del beneficio privado. Frente a los intentos de refundación del capitalismo, que nos ha llevado hasta donde estamos ahora, nosotros desde la izquierda decimos que solos el socialismo puede dar la solución a los problemas reales de los trabajadores y trabajadoras.
Este es el proyecto de Izquierda Unida, más vivo que nunca, más necesario que nunca.
MARINA ALBIOL-Juzgar los crímenes que se cometieron durante el franquismo es una cuestión de justicia, de recuperación de la memoria histórica y un deber que tiene el Estado Español con los que se dejaron la vida luchando por la libertad y la democracia. El franquismo tiene que ser juzgado para que haya justicia, para no enterrar la memoria, igual que se hizo en Chile y Argentina.
La situación actual nos demuestra que el pacto de la transición no fue el pacto modélico que se nos ha querido vender, sino un pacto de silencio. Es cada vez más imprescindible que las nuevas generaciones conozcamos la verdadera historia, aquella que una Transición frustrante enterró junto a los nuestros muertos. Solo desde el reconocimiento de lo que somos y de dónde venimos puede surgir un nuevo horizonte de esperanza.
Aquello que llamamos “transición democrática” fue un obsceno proceso donde después de un golpe de estado fascista, una guerra civil con un millón de muertos y una dictadura de cuarenta años, por fin, los vencedores perdonaron a los vencidos. Los asesinos fueran condescendientes con las víctimas para obligarlos a aceptar la absolución de Franco y de sus sucesores.
Considero que la iniciativa presentada por IU en el Congreso de los diputados para modificar la Ley de Amnistía de 1977 para evitar que se pueda entender como una ley de Punto Final, que deje impunes los crímenes franquistas, es un paso importante.
ATHOS-¿Cómo ves la sanidad en un futuro en la Comunidad Valenciana?
MARINA ALBIOL-Las listas de espera, los centros de salud saturados, la falta de personal sanitario… esta es la cruda realidad de la sanidad valenciana. Si los últimos trece años el Partido Popular se hubiese propuesto gestionar de manera más deficiente la sanidad pública, no lo hubiera logrado. Peor no se puede hacer. Tenemos la peor sanidad pública del Estado español porque los sucesivos gobiernos de Zaplana y Camps se han esforzado en llenar los bolsillos de unos pocos a costa de la salud del resto, y eso lo han logrado gracias a la privatización del servicio.
En la sanidad valenciana se ha puesto en marcha el mismo proceso que en tantos otros servicios y empresas públicas. Una constante degradación para justificar con posterioridad un regalo muy provechoso para determinadas empresas próximas al poder. Han conseguido cuadrar el círculo: cuando menos recursos destinen a la sanidad pública, en peores condiciones estarán los hospitales y centros de salud, y por lo tanto más argumentos tendrán para privatizarlos, alegando el mal funcionamiento de los centros públicos. Y, así, de esta manera, lo que era un derecho básico de la ciudadanía conquistado por trabajadores y trabajadoras, es ahora un negocio redondo para unos pocos. Los mismos que se dedican a desmontar el estado del bienestar, después tienen la desvergüenza de justificar su privatización.
Zaplana fue pionero en toda España con el modelo del Hospital de la Ribera en Alzira, ahora se lo han copiado en Madrid, pero también sus eternos enemigos campsistas quieren aplicar el mismo sistema de Alzira y Torrevieja, a los nuevos hospitales de La Marina Alta, Elx-Crevillent y Manises.
La única salida: organizarnos y luchar por una sanidad pública de calidad.
ATHOS-¿Se puede parar la privatización?
MARINA ALBIOL-Izquierda Unida ha presentado en el Congreso de los Diputados una modificación de la ley 15/97, que es la ley que abrió las puertas a la privatización de la sanidad. La aprobación de esta modificación sería un paso realmente importante para acabar con la gestión privada de los hospitales y centros de salud públicos.
Pero sólo desde las instituciones no se pueden cambiar las cosas, los ciudadanos y ciudadanas debemos luchar, día a día, para que la sanidad pública, un derecho conseguido por años de lucha de la clase trabajadora, no sea el negocio de determinadas empresas.
ATHOS-¿Tiene futuro Izquierda Unida?¿Qué cambios harías?
MARINA ALBIOL-En un momento como el actual con una crisis del sistema capitalista que nos ha llevado a tener más de 4 millones de parados y paradas en el Estado Español, una organización de izquierdas que defiende un cambio de sistema económico es imprescindible.
El PP y el PSOE pretenden salir de la crisis con las mismas recetas que nos han llevado hasta ella, desde Esquerra Unida creemos que la salida sólo puede darse si apostamos por un sector público más fuerte, de manera que los sectores estratégicos de la economía estén en manos públicas y al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y no condicionados por la búsqueda de beneficios, incluida la banca.
Es el momento de apostar por un modelo económico alternativo que contemple el interés social por sobre del beneficio privado. Frente a los intentos de refundación del capitalismo, que nos ha llevado hasta donde estamos ahora, nosotros desde la izquierda decimos que solos el socialismo puede dar la solución a los problemas reales de los trabajadores y trabajadoras.
Este es el proyecto de Izquierda Unida, más vivo que nunca, más necesario que nunca.
ATHOS-¿Has pensado en dar el salto a la política nacional?
MARINA ALBIOL-Muchas veces tendemos a pensar que ser diputado o diputada en el Congreso es “dar un salto” como si las cuestiones que allí se tratan fueran más importantes que las decisiones que se puedan tomar en un ayuntamiento o en un parlamento autonómico. Nada más lejos de la realidad. Simplemente son ámbitos diferentes, con competencias diferentes.
Hace tres años mi organización decidió que fuera yo la que representara a Esquerra Unida en Les Corts Valencianes por la provincia de Castellón, esto es tan importante como estar en el Congreso de los diputados, tan importante como participar de la Plataforma por la III República, en la asociación ecologista, en el movimiento feminista o en el sindicato. Se hace política desde todos los ámbitos de la vida, y yo nunca dejaré de luchar por los derechos de los trabajadores y trabajadoras, desde el ámbito que sea.
MARINA ALBIOL-Muchas veces tendemos a pensar que ser diputado o diputada en el Congreso es “dar un salto” como si las cuestiones que allí se tratan fueran más importantes que las decisiones que se puedan tomar en un ayuntamiento o en un parlamento autonómico. Nada más lejos de la realidad. Simplemente son ámbitos diferentes, con competencias diferentes.
Hace tres años mi organización decidió que fuera yo la que representara a Esquerra Unida en Les Corts Valencianes por la provincia de Castellón, esto es tan importante como estar en el Congreso de los diputados, tan importante como participar de la Plataforma por la III República, en la asociación ecologista, en el movimiento feminista o en el sindicato. Se hace política desde todos los ámbitos de la vida, y yo nunca dejaré de luchar por los derechos de los trabajadores y trabajadoras, desde el ámbito que sea.
Mañana el resto de la entrevista.
